In Memoriam: Julián Bravo, Auto de Fe

“¿Qué haces aquí, muchacho?

Nada

Entonces ¿por qué te quedas parado?

Porque…

¿Sabes leer?

Pues sí. 

¿Cuántos años tienes?

Nueve cumplidos.

¿Que preferirías un chocolate o un libro?

Un libro”

("Auto de fe", Elías Canetti)

Con Elías Canetti de fondo, tuvo lugar la conversación mantenida con Julián Bravo. De esto hace tantos números de Control que ya ni me acuerdo. Tantos que Julián era el segundo de JWT, siendo el primero Manu Eléxpuru, cuando JWT era la multinacional de referencia. De esto hace tantos números que ya ni me acuerdo; tampoco tendría por qué acordarme si ya llevo mas de cien números fuera de Control, alejado del mundanal ruido de la publicidad. Pero sí que recuerdo que cuando Julián Bravo era el primero de JWT, cuando como ya creo haber dicho, JWT era la agencia de referencia. 

Hablar de Julián Bravo es hablar de Manu Eléxpuru, y hablar de Manu Eléxpuru es hablar de Julián Bravo. Los dos constituyen un tándem indestructible y cuando se murió Manu, Julián se quedó huérfano. Ahora los huérfanos son los de JWT.

Era el año 1992 cuando Jordi Garriga, un incondicional de Thompson, se llevó el Congreso de la IAA a Barcelona. Julián Bravo era llamado por la megafonía para presidir una de las sesiones de trabajo. Aquel mismo día Julián Bravo dejaba de ser presidente de JWT. Nos lo acababa de decir a Javier San Román Senior y a mí su sucesor, de cuyo nombre no me acuerdo… Sí me acuerdo que a partir de entonces empezó el declive de la agencia, si bien podría atribuirse este juicio a mi desconocimiento de la marcha de la publicidad. Es posible, pero lo que es seguro es que hay un antes y un después de JWT. Antes y después de Manu y Julián.

Para los que tienen fe –yo la tengo- les digo que ahora Julián y Manu siguen hablando de libros y de vinos.

¿Qué prefieres un libro o un Rioja?

Las dos cosas.

Por Enrique Nebot.