Hace algunos años un joven granjero fue desesperado a ver a su padre: “Papá, hemos fracasado como criadores, ¡se escapó nuestro único caballo!”. El padre, sin inmutarse, le respondió: ”Esto puede ser un fracaso o una buena noticia”. Días después, el potro volvió a casa acompañado de una preciosa yegua salvaje. El hijo y el padre salieron de casa sorprendidos al verles llegar por la pradera: “Papá, qué buena noticia, ahora tenemos dos caballos”. El padre miró a su hijo manteniendo la calma y le dijo: “Hijo, esto puede ser una buena noticia o un nuevo fracaso”.
Esa misma tarde el hijo decidió domar a la yegua salvaje, pero al intentarlo la yegua se puso en dos patas y lanzó al joven al suelo. El padre, al levantarlo, se dio cuenta que su hijo tenía la pierna rota. ”Papá, he fracasado en la doma, me he roto la pierna, no podré ayudarte en la granja”. El padre respondió: “Hijo, no te preocupes, esto puede ser un fracaso o una buena noticia”.
A la semana siguiente llegó el ejercito a la granja reclutando a los jóvenes para llevarlos a la guerra. Al ver el reclutador que el muchacho tenía la pierna rota decidió no llevarlo a la guerra. “Papá, esto es una buena noticia…!” El padre le dijo: “Esto puede ser una buena noticia o un fracaso…”
Esta historia puede continuar eternamente…
LA VIDA ES UNA MONEDA CON DOS CARAS.
NADA ES UN COMPLETO FRACASO.
NADA ES SOLO UNA BUENA NOTICIA.