"El hombre blandengue" actualiza un marco peyorativo de varias décadas atrás y lo trae para reforzar nuevos valores para una nueva masculinidad, tan evidentemente lejos de la masculinidad toxica de hace cuarenta años. Una gran idea que rompe un marco cognitivo antiguo con sus propios argumentos. Las soluciones sostenibles en el tiempo para las discriminaciones por razón de género pasan necesariamente por la educación y la información objetiva. Y estas campañas ayudan.
Sólo falta que se tengan en cuenta otras posibles para otros aspectos sociales que afectan a otras desigualdades, como el edadismo y la racialización