Para la consecución de objetivos sostenibles de desarrollo es fundamental la asociación y la colaboración entre empresas e instituciones. La sostenibilidad es un tema transversal y tiene un gran potencial para ligar valores a marcas. Por eso Heinz lleva ya un tiempo lanzado a establecer el camino por el que transita a sus objetivos: para el año 2025 todos sus tomates sean cultivados de manera sostenible.
La campaña “Ketchup, pero primero tomate” se lanza en colaboración con la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) e incluye el apadrinamiento de un huerto y acciones de formación, y sus beneficios se destinarán a Acciones Demostrativas, un programa de ASAJA destinado a jóvenes agricultores que tiene como fin expandir la formación sobre prácticas agrícolas y circularidad sostenible.