En los últimos tres años, la publicidad ha aumentado la huella de carbono en casi un tercio al fomentar un consumo adicional. La investigación fue realizada en el Reino Unido por Purpose Disruptors, una red de expertos en publicidad y marketing que presionan a la industria para que asuma la responsabilidad de las emisiones que genera.
Entre 2019 y 2022, las emisiones de la industria publicitaria han aumentado un 11% en sus procesos de producción, y el 32% de la huella de carbono de cada persona proviene ahora de los anuncios que ve y recibe, ya que el estudio concluye que cuantos más anuncios vemos, más cosas compramos, más cosas se fabrican y más emisiones se generan.
Purpose Disruptors y la agencia de econometría Magic Numbers proponen una nueva métrica para medir este efecto: las "Emisiones anunciadas". En su último informe calcula que en 2022 la industria fue responsable de 208 millones de toneladas de emisiones de CO2. La gran diferencia entre el greenwashing y una auténtica campaña de sostenibilidad son los datos contrastables. Bien por Purpose Disruptors, esto tiene que ser un comienzo.