Bienvenidos a la semana en dos minutos, el audioresumen de la revista Ctrl Publicidad
La noticia de esta semana es el nombramiento de Alberto Knapp como nuevo presidente de WPP en España. Todo lo que pasa en este macrogrupo de la industria publicitaria, en el que se engloban agencias míticas como Ogilvy o VML, y en cuyas aguas se ahogaron nombres históricos como JWT, Grey o Young&/Rubicam, es interesante para conocer el rumbo que está tomando la industria publicitaria. O sea, que si quieres saber lo que pasa y lo que va a pasar en publicidad, tienes que seguir el culebrón WPP.
Es inevitable relacionar el nombramiento de Alberto Knapp con la llegada de Cindy Rose a la presidencia mundial en sustitución de Mark Read. Alberto será el mariscal español que ayudará a Rose a recuperar el esplendor perdido por WPP, superado hace años como número uno de la publicidad mundial por Publicis y ahora por la inminente fusión de Omnicom con IPG. Rose viene de Microsoft, y es una experta en transformación digital para grandes empresas. Su misión principal será devolver la confianza a los inversores y evitar una posible y nunca descartable opa hostil por parte de alguno de sus rivales. Para ello se espera un fuerte desarrollo en la combinación estratégica de datos-inteligencia artificial-planificación a través de su plataforma WPP Open. Recordemos que Alberto Knapp es fundador de la consultora de diseño y transformación digital The Cocktail, o sea que su perfil encaja totalmente con la estrategia de Cindy Rose.
¿Y dónde queda la creatividad? Pues a esto se ha referido Simon Cook, el CEO de Cannes Lions hablando de lo que ha sido el festival este año: “Hemos detectado que los creativos están perdiendo confianza en sí mismos, en su capacidad para crear un trabajo disruptivo y relevante para sus clientes, y que eso se debe a la presión del performance basado en datos y al desafío de la inteligencia artificial frente al talento humano”.
No deja de ser curioso que en muchas explicaciones y análisis sobre el declive de WPP se diga que no se subió a tiempo al tren de la automatización del proceso publicitario mediante la integración de data con IA, tal vez por confiar en exceso en su capacidad creativa. Recordemos que en España tiene integradas a David Madrid o Sra. Rushmore, que son dos agencias de marcado perfil creativo, igual que Ogilvy. Tampoco vamos a simplificar esto en un duelo performance/creatividad pero parece que los anunciantes y los inversores tienen claras sus preferencias y el que no se adapte sufrirá las consecuencias.
Y cambiando de tema, terminamos con una noticia pintoresca. Y tiene que ver con la afición del presidente de Estados Unidos Donald Trump por el marketing. Ya le vimos haciendo un vídeo de teletienda para Tesla desde la Casa Blanca (cuando Elon Musk era su amigo) o anunciando que lanzaba un teléfono móvil de diseño hortera dorado para competir con Apple, y ahora nos dice que ha convencido a Coca Cola para que cambie su fórmula y utilice azúcar de caña. Vale, pero los cultivadores de maíz americanos han protestado y no se descarta la marcha atrás, que también es muy de Donald Trump, alias TACO (Trump Always Chickens Out).
La semana que viene más noticias.