El 17 de mayo se celebra el Día internacional del Reciclaje, cuyo objetivo es concienciar a la población acerca de la importancia que tiene tratar los desechos para no contribuir al cambio climático y proteger así el medio ambiente. Para reciclar correctamente debemos tener muy claro cómo separar los residuos y cómo desecharlos correctamente para después darles un uso adecuado.
Según la Real Academia Española de la lengua, reciclar es "someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar". Así, el proceso de reciclaje es uno de los componentes de las “3R”: reducir, reutilizar, reciclar. Y eso es justamente lo que la marca Kellogg dice hacer desde sus orígenes. Y es que su primera caja, fabricada en 1906, ya estaba hecha a base de cartón reciclado.
Kellogg y el cuidado del medio ambiente
La compañía está comprometida con la deforestación. Así, de acuerdo a los datos oficiales de Kellogg, el 97% de sus envases derivados de la madera proceden de materiales reciclados o certificados como sostenibles. Recientemente, la compañía se ha comprometido con que, en el año 2025, el 100% de los materiales que utiliza Kellogg para envasar sus productos serán reutilizables, reciclables y compostables.
Además, desde hace unas semanas, ya están utilizando un nuevo paquete de cereales con menos espacio de aire y embalaje. Esto significa que utilizarán 190 toneladas menos de cartón y plástico al año, lo que, combinado con la eficiencia del transporte, supondrá eliminar 700 toneladas de carbono al año.