Netflix y Fad han presentado los tres cortometrajes ganadores del proyecto “Diversidad en serie” para impulsar a nuevos creadores jóvenes en centros de formación profesional. Buen ejemplo de cómo entender el negocio de manera responsable y adaptar sus campañas así. Porque una sociedad con más conciencia de diversidad amplía la empatía de muchos colectivos y aumenta la oferta de ideas. Pero lo más importante, sin duda, es que capta el talento que podría haberse perdido por prejuicios sociales y autocensuras de buenos autores con buenas ideas disruptivas. Netflix ya no tendría que elegir los mejores cinco guiones de entre diez posibles, sino los cinco mejores de entre quince posibles. Más calidad y más empatía con sus públicos diversos.