La cerveza que aspira a ser la más ecológica del mundo

La pasada semana Carlsberg anunciaba en Copenhague que está trabajando en el desarrollo de la primer botella de papel para reducir la huella de carbono. Bajo el nombre de Green Fibre Bottle, este nuevo envase está fabricado con fibras de madera sostenible y es 100% reciclable.

Por el momento hay dos prototipos de la nueva botella de Carlsberg con distintos sistemas para conservar la cerveza y ambos poseen una capa interna de bioplástico derivado de productos vegetales: en uno está fabricado con PET (Polietileno tereftalato) y en el otro con PEF (Polietileno Furonoato). 

Según Myriam Shingleton, Vicepresidenta del Grupo Calsberg, estas botellas son más ecológicas que las de vidrio o aluminio porque sus materiales proceden de fuentes sostenibles y su proceso de producción tiene un impacto contaminante muy leve.