El lugar de inspiración de Clara Hernández (Tango)

Me inspira la gente que cuestiona todo. Los que creen que hay algo mágico en llevar la contraria. Los que escriben un libro de un tirón y no una hoja cada día. Me inspira la gente que asume el fracaso. Y aquellos que tropiezan dos y tres veces en la misma piedra. Me inspira la gente que grita y se enfada aunque no sea el foro adecuado. Me inspira un chaval que no mira las salidas de la carrera. Y el que no hace ninguna. Me inspira la gente que no se inspira con frases inspiracionales. Los que nacieron en el campo y jamás soñaron con irse de él. Los que nunca saben a quién votar. Los impacientes que rompen un vaso cuando no se inspiran. El que bebe güisqui antes de las doce de la mañana para inspirarse. Me inspira la gente que no tiene miedo, pero me inspiran más aquellos que tienen miedo y, aún así, lo intentan. Me inspiran aquellos que hablan sin filtro y los que manejan con soltura el humor ácido. Los que se ríen en los funerales. Y la gente que dice muchísimo sin hablar. Y, sobre todo, me inspiran aquellos que no abren la boca si no tienen nada que decir y podrían vivir en el infinito de un silencio incómodo sin despeinarse.