Con motivo del Día de Medio Ambiente, GSK anuncia la creación de una arboleda para promover una cultura de sostenibilidad y reducir la huella ambiental en carbono, plásticos y con la reciclabilidad de materiales. La acción es muy positiva porque compensa las emisiones de CO2 que la compañía tiene ya por su propia actividad. Pero compensar los efectos negativos es algo necesario pero no suficiente. De hecho, ya empieza a haber cuerpo legislativo y resoluciones judiciales que obligan a las empresas a mitigar y compensar emisiones de gases de efecto invernadero. Cumplir la ley no es suficiente.