La nueva cerveza "triple cero" de Ambar

Es bueno que las marcas empiecen a incluir aspectos de sostenibilidad entre sus valores, y más aún que se utilice en sus nombres y promociones para indicar sus ventajas competitivas. El problema es que la fabricación de la cerveza Ambar no es de “cero emisiones”, sino de compensación de todas sus emisiones mediante pagos al mercado voluntario de carbono.

Cada vez que un cliente bebe una pinta de cerveza emite 15 gramos de CO2 a la atmósfera. La etiqueta del producto lo aclara, pero el copy no.

Está bien colaborar con la sostenibilidad del Amazonas y sus comunidades indígenas. Pero el objetivo es cambiar el modelo de negocio para no generar emisiones en lugar de pagar para poder seguir emitiéndolas y sumarse la etiqueta ambiental. Y Ambar tendría buenas cosas que comunicar sin incluir esta confusa etiqueta porque están haciendo mucho y bien, como el autoconsumo energético con placas solares y biomasa, o el tratamiento de residuos biológicos para convertirlos en alimento para la ganadería local.