La marca alemana de ropa deportiva Puma no ha renovado el contrato con la selección de Israel en 2024. Según la compañía, esta decisión no se debe a razones políticas sino comerciales. Lo cierto es que la compañía se ha tenido que enfrentar a boicots de agrupaciones pro palestinas que ganan audiencia con la situación política. Y es que las razones comerciales no pueden ser ajenas a los movimientos sociales de las comunidades en las que opera.
Puma cambia su estrategia de marketing deportivo para centrarse en menos equipos nacionales más competitivos.
La pérdida de control de la comunicación de marcas que aumenta con las redes sociales obliga a las empresas a monitorizar mejor su reputación entre todos los colectivos sociales. No es fácil conseguir ese equilibrio si no se aplican bien los valores de las marcas a todas sus líneas de ingresos.