España, el país europeo más preocupado por la privacidad online

Ipsos ha realizado un estudio internacional en 20 países que analiza la confianza de los internautas en Internet y qué políticas de regulación demandan estos para aumentar la confianza en este medio. El primer dato de este estudio que llama la atención es la disminución drástica de la confianza en Internet. Un 63%, de media, de la población mundial, confía en Internet, lo que supone un descenso de 11 puntos desde que se realizó un estudio similar en 2019. Un porcentaje que se eleva hasta el 70% en el caso de España, siendo el primer país europeo en nivel de confianza en Internet, seguido de Suecia (63%), Gran Bretaña (61%), Alemania (61%) y Francia (59%).

Dentro de esta bajada de confianza parece que la privacidad es una preocupación importante para las personas. De media, a nivel global, solo la mitad de la población está de acuerdo en que la seguridad online existente en la actualidad es suficiente. Un porcentaje similar al de España, donde con un 53%, es el tercer país europeo que más confía en la seguridad online, por detrás de Polonia (54%) y Gran Bretaña (53%).

Aunque más de la mitad de los ciudadanos de los 20 países (57% de media) está de acuerdo en que Internet está gobernado de forma efectiva, existe una sensación de falta gobernanza. España, por su parte, es el país europeo que mayor porcentaje de población (67%) presenta que está de acuerdo con la forma en que está gobernado Internet. 

España, país europeo que más confía en Internet, pero también el más preocupado por la privacidad

De media a nivel global, el 79% de la gente expresó su inquietud por su privacidad en línea, un dato que sube hasta el 87% en el caso de España, que lo convierte en el primer país europeo más preocupado en este sentido, seguido de Polonia (81%) y Gran Bretaña (77%).

En medio de las preocupaciones de privacidad y la rápida disminución de la confianza en todo el mundo, los usuarios de Internet están pidiendo nuevas regulaciones para fortalecer efectivamente la privacidad en línea. También quieren un mejor control sobre cómo se recopilan y utilizan sus datos personales. La gente indicó que las políticas más eficaces para mejorar la confianza en Internet deberían incluir: protección de la privacidad del usuario (65%); protección de los datos personales de los usuarios (65%); el establecimiento de normas que detallen cómo las empresas de Internet recopilan y utilizan los datos de los usuarios (62%); y el establecimiento de políticas que permitan a los usuarios controlar sus propios datos (62%).

Las personas en España (72%) apoyan más que el resto de los europeos la implementación de políticas para proteger la privacidad de usuarios de Internet, seguidos de Gran Bretaña (66%). En cuanto a las políticas de protección de datos, España las apoya en un 71%, por delante de Suecia y Gran Bretaña, con un 63% y 62%, respectivamente. En cuanto a políticas que permiten a los usuarios controlar sus datos, la población española apoya en un 71% la adopción de medidas en este sentido, un 63% de Gran Bretaña, segundo país europeo en apoyar estas políticas.

Inteligencia artificial, ciberseguridad y criptomonedas

La inteligencia artificial es otro de los temas que se abordan en este estudio y para el que un 56% de las personas en España pide regulación sobre su desarrollo, un 49% de media a nivel global. Un 64% de personas a nivel mundial, de media, considera que las políticas para dotar de ciberseguridad a los usuarios de Internet mejorarían la confianza en Internet. Este porcentaje se eleva en el caso de España hasta el 72%, seguido de Gran Bretaña, con el 62%.

Además, la defensa del propio país frente a otros en materia de seguridad en el ciberespacio es algo que también preocupa en España más que al resto de los países de la Unión Europea. Así, un 64% de las personas en nuestro país apoyaría medidas en este sentido para aumentar la confianza en Internet.

En cuanto a las criptomonedas, España lidera el ranking de países europeos que creen que la confianza en Internet incrementaría si se regulara su compra y venta (46% frente a un 44% de media global), y el uso de las mismas (un 47%y un 44% de media global).