Aunque a veces no lo recordemos, siempre están ahí. Cuidan el detalle, miden al milímetro, son las sufridoras silentes de nuestros tropiezos y aquellas que con discreción albergan las mayores alegrías por nuestro triunfo: las madres, nuestras madres. Y, aunque siempre se quedará corto, cada año el calendario les reserva un día exclusivo para ellas: el primer domingo del mes más primaveral, en el que todo florece, Mayo.
Adolfo Domínguez, con su perfume Agua de Rosas, de la mano de Komodo Comunicación y JCDecaux Innovate, han vestido de primavera la estación de Callao para celebrar el Día de la Madre. Rosas blancas ornamentan las paredes de los pasillos de la céntrica boca de metro madrileña, mientras que el techo lo alumbra un frondoso tapiz de panícula, con sus ramilletes floreados. Esta cojunción transforma el caminar por el metro en todo un obsequio visual y aromático para aquellos que lo transiten. El hall está vinilado con paneles estampados de motivos florales; una creatividad que ya anticipa el acceso a los túneles invadidos de fragancia en pleno corazón de la capital.
Se dice que cada flor es única, como única será la persona que reciba cada una de estas rosas que Adolfo Domínguez y su perfume Agua de Rosas ofrecen para agradecer la incansable labor materna. La acción se prolongará entre los días 29 de abril y 1 de mayo, y llenará de luz blanca y aromas cálidos estos días dedicados a aquellas mujeres que nos dieron todo a cambio de nada.