Creado por la agencia de publicidad Razorfish y dirigido por Stephen Wever, el spot para dar a conocer el nuevo modelo de Audi con piloto automático nos ha dejado sin habla. Y es que ver deprimido a un Tiranosaurio Rex, incapaz de adaptarse a nuestro mundo actual, no tiene precio. Su crisis de identidad, alimentada por las burlas de una sociedad que ya no se sorprende por nada, le han sumido en una profunda melancolía. Hasta que un fortuito encuentro con el nuevo Audi le devuelve las ganas de vivir: el piloto automático le permite salir a la carretera como un conductor más.
Cabe destacar la excelencia de los efectos especiales a cargo del estudio de animación alemán Sehsucht, que se ha esforzado en imprimir autenticidad a las emociones de un dinosaurio. Nada más y nada menos...