El consumidor está cambiando sus hábitos: un 81% de ellos declara buscar productos más saludables y transparentes, hechos con ingredientes naturales de los cuales conozca su origen y que sean de comercio justo. Además, con la irrupción de la Covid-19 se suma otra tendencia: un 61% ha disminuido la frecuencia de compra aumentado el ticket medio por acto. A su vez, las compras realizadas en los supermercados son más premeditadas y rápidas para pasar menos tiempo en el establecimiento. Por ello es esencial contar con un packaging distinto para que resalte en el lineal y que, además, destaque y refuerce los valores de las marcas y muestre los productos de una manera transparente.
Para Cacaolat, estas tendencias han sido el impulso definitivo para renovar la imagen de la botella familiar de 1L y apostar por recuperar sus orígenes, volviendo a la botella transparente ideada por sus fundadores en 1933 y que deja visible su esencia: leche Letona de granjas de proximidad y su cacao de agricultura sostenible. Además, incorpora la etiqueta de calidad nutricional B según la clasificación de Nutriscore. Este nuevo diseño transparente de la botella estará disponible en el formato familiar de la receta original, en la receta 0% azúcares (sin azúcares añadidos) y también en el nuevo Cacaolat con todo el sabor original sin lactosa.
Siguiendo su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente, los envases de plástico de la gama son 100% reciclables y utilizan un 25% PET reciclado. Además, Cacaolat apuesta por el consumo en formato vidrio que se encuentra en el canal de restauración y que ya se puede encontrar en varios supermercados.