Desigualdad social en el supermercado

Según la consultora Kantar, los precios de la cesta de la compra están consiguiendo que los consumidores realicen menos actos de compra, tiendan a adquirir productos más baratos y han desarrollado una mayor sensibilidad hacia los precios. Si unimos este dato estadístico al hecho de que la diferencia de precios entre la gama alta y la económica en los lineales de los supermercados ha aumentado el gap en un 17%, encontramos que nuestros supermercados están colaborando de manera muy relevante a incrementar las desigualdades en nuestra comunidad. Y esto es una mala señal para la buena evolución de nuestra economía en casi todos los sectores, pero particularmente también en el sector de los supermercados

No sólo es un hecho probado que a medida que la desigualdad aumenta la probabilidad de que se produzcan hurtos en supermercados también aumenta, sino que se produce una deslegitimación en capas sociales medias y medias bajas que lleva a justificar esos hurtos como una forma de justicia. No dudo de que a corto plazo los directivos tendrán buenos y justificados bonus derivados del aumento de los márgenes operativos, pero quizás no es el escenario que más conviene a los grandes fondos de inversión que sostienen la cotización bursátil de estas grandes superficies.