La idea no tiene desperdicio y, además, es sumamente barata. Tanto como las tarifas de los competidores del servicio de paquetería DHL. Y es que esta compañía, con sede central en Alemania, se puso a la tarea de lanzar un mensaje sobre la rapidez de su servicio utilizando a sus competidores como mensajeros. Para ello crearon unos enormes paquetes amarillos con una leyenda impresa en grandes letras rojas: "DHL es más rápido". Cubiertos con una capa sensible a la temperatura, los paquetes fueron introducidos en congeladores hasta que adoptaron un color negro que ocultaba el texto. Entonces fueron llevados a compañías como UPS y otros competidores de DHL para ser enviados a direcciones difíciles de encontrar. Con el cambio de temperatura y cuando el repartidor ya estaba deambulando por las calles, los paquetes volvían a su color natural y mostraban el mensaje de DHL en todo su esplendor. Divertido y eficaz.